Reseñas

  

 

         “ Después de un buen dibujo, sus paletas cada vez mejores, crean todo un mundo de sugerencias que van mas allá de un frío realismo. Su pintura es intimista, sincera, recuerda a un río de contornos indeterminados que deja ver brumas de ensueños. En esta ocasión nos muestran “ las cosas “ que duermen en cualquier lugar de su estudio y las rescatan del olvido estableciendo un diálogo de recuerdos y sentimientos”.

 

Gaceta de Bellas Artes. Febrero 1996.

 

 

  

 

           “ Ganadora de varios premios, esta pintora madrileña que ahora expone su trabajo en la Galería “Zaca” de la Granja (Segovia) ha planteado sus lienzos como un barco: el que nos lleva de la orilla de la realidad al horizonte del ensueño, de lo vivido a lo deseado. Así sus objetos rescatados del olvido cobran fuerza en una atmósfera que deja adivinar el paso del hombre y el tiempo. Objetos usados, esos que habitan en la memoria personal y el recuerdo colectivo, “enseres que tienen una historia propia junto a la vida de los que dejaron en ellos su particular huella”, son el principal punto de encuentro de esta pintora madrileña con los lienzos..... ”.

 

Antena Semanal. Suplemento de prensa . Julio 1996.

 

 

  

 

           “... En sus obras de cada vez mejor paleta, lo cotidiano está alcanzando una exquisita densidad, van discurriendo los diálogos con sus objetos y motivos diarios que forman parte de su vida en su taller estudio”.... “ La “difícil facilidad” muestra con sencillez lo complejo, sus pinceladas albergan la calidad envueltas en cierto embrujo de ensoñaciones ”.

 

Jesús R. Torrijos. Pintor y profesor de Arte.

 

 

 

  

           “... Los alumnos pertenecen a la Asociación Española de Pintores y Escultores y en verdad que por la diversidad de temas e incluso de técnicas dentro de la unidad que el grabado impone, se ve con agrado y se aplaude la celebración que significa un evento cultural de categoría en estos tiempos.....”.

 

La Nación. Semanario Nacional independiente Julio 2002.

 

 

 

  

           “Los grabados de Carmen Martín Villalba descubren a una artista plural, abierta a la técnica como modo de conocer su pasión por un arte elaborado, hecho de experiencias constantes. Amalgamadas, cada una de sus estampas coetáneas en el tiempo descubren valores sutiles. Sus aguatintas al azúcar conviven con la litografía, la punta seca, los aguafuertes, el carborundo y las técnicas aditivas, siendo en estas últimas donde consigue la cotas más altas de su personalidad artística, creando realidades hermosas y llenas de sentimiento”.

 

El Punto de las Artes. Abril 2005.